
Habitació 27 – Mireia Toro
Ser inocente no significa ser ignorante pues a veces la astucia busca no saber, no vaya a ser que, sabiendo, haya que rectificar el camino. Ser inocente no significa no haber roto nunca un plato porque eso significaría ser Ángel o Marciano. El inocente emite luz desde dentro porque vive al servicio de la verdad, al servicio del bien, más allá de todo interés personal, aunque ello suponga entregar la propia vida. G.C.
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